“No sé que tengo que hacer para dirigir en primera”
Luego de un difícil triunfo 2-0 de la sexta división de San Lorenzo ante Chacarita, un muy tranquilo y amable Juan Barbas se tomó unos minutos para charlar en el bar. Entre bromas a un miembro del cuerpo técnico, a quien le escondieron su celular olvidado en el vestuario, Barbas inició la conversación comentando lo cómodo que se siente trabajando en el club de Boedo, en el cual está desde el 2001, y que sigue esperando una chance para dirigir una primera división tras casi diez años de experiencia en juveniles.
-Jugaste en Huracán, ¿la gente te miró mal cuando llegaste?
-Al contrario. Mi paso por Huracán fue corto así que la gente ni se acuerda y a pesar de que estoy identificado con Racing nunca tuve problemas.
-¿Te gusta trabajar con los chicos?
-Sí, me encanta, pero hace seis años que trabajo acá y me gustaría tener la chance de dirigir la primera, pero lo veo difícil por mi manera de ser.
-¿Esa es tu meta?
-Sí. Yo quiero hacer todo desde abajo, empezando por las inferiores. Muchos me dijeron que era por mi humildad y el perfil bajo, pero nunca quise cambiar mi manera de ser para dirigir algún equipo.
-Es raro que no hayas tenido la oportunidad porque hace mucho que estas en inferiores, tenés experiencia.
-Mirá, la mayoría de los dirigentes te dicen que no tenés experiencia. Yo me digo y pregunto: Ramón Díaz, Simeone, Russo, Gallego, Astrada, Troglio, Burruchaga, Passarella, ¿tenían experiencia en inferiores?
-Algunos adquirieron experiencia en otros países.
-Claro. La mayoría se fueron del país para poder tener una oportunidad. Yo no sé qué tengo que hacer para poder dirigir.
-¿El asunto pasa por tener representante?
-Yo representante no tengo, siempre me manejé solo. El único representante que tuve en el fútbol argentino fue Guillermo Cóppola y cuando me fui a Europa tuve a Antonio Caliendo, que fue el que representó a Ortega en Italia y a Gallardo en Francia.
-Con respecto a eso, ¿qué consejos le das a los chicos?
-A los chicos les digo que si tienen que llegar a primera van a llegar ellos solitos, porque las condiciones las tienen que poner ellos. Por más que venga el mejor representante, si no tienen condiciones, no van a quedar en el club. Lo mismo pasa con el técnico, si tengo que quedar en algún club que sea por mis condiciones y por la clase de persona que soy.
-¿Cómo te das cuenta si un chico tiene condiciones?
-Te das cuenta. Los veía a Acevedo, Montillo, Botinelli o a Gonzalo Rodríguez que se manejan dentro y fuera de la cancha como hombres, se cuidan, la noche anterior al partido descansan bien, se hacen respetar de local y de visitante. Se manejan como profesionales estando en las inferiores, en cada partido, y el que jugó en primera se da cuenta.
-Son los líderes del grupo en la cancha y en el vestuario
-No tengas la menor duda. Si les digo que el grupo no está funcionando como uno pretende, ellos mismo son los que reúnen a todos y se encargan de solucionar el problema. Con eso te das cuenta de que pueden estar en primera. Yo tenía un tipo como Pablo Zabaleta que le hablaba y no tenía que decirle mucho porque se daba cuenta solo.
-Al haber vivido una infancia de pocos recursos económicos, ¿les trasmitís tus experiencias a los chicos?
-Mirá, el único técnico al cual yo le voy a estar agradecido siempre por haberme ayudado es Cacho Giménez, ese era un docente al cien por cien. Me daba ropa para mis hermanos, me consiguió una beca y me hizo firmar mi primer contrato. Entonces, si vos tenés a alguien que te guió como persona y como jugador, lo que tenés que hacer es transmitir eso. Hoy en día los chicos tienen más posibilidades de las que tuve yo, en mi época no había representantes.
-¿Hay chicos que quieren quemar etapas?
-Sí, algunos creen que ya están para jugar en primera.
-¿Qué haces con esos chicos?
-Trato de hacerles entender que para jugar en primera tienen que ir paso por paso.
-¿Cuáles son esos pasos?
-Primero tiene que hacer novena, después octava, séptima y pegar el salto a cuarta. Si el chico no pegó el salto, no juega bien, lamentablemente se tiene que ir del club. Ese es el embudo.
-¿Qué les decís en esos casos?
-Les digo que no se termina acá en San Lorenzo, que prueben en otro lado.
-A vos te pasó eso.
Luego de un difícil triunfo 2-0 de la sexta división de San Lorenzo ante Chacarita, un muy tranquilo y amable Juan Barbas se tomó unos minutos para charlar en el bar. Entre bromas a un miembro del cuerpo técnico, a quien le escondieron su celular olvidado en el vestuario, Barbas inició la conversación comentando lo cómodo que se siente trabajando en el club de Boedo, en el cual está desde el 2001, y que sigue esperando una chance para dirigir una primera división tras casi diez años de experiencia en juveniles.
-Jugaste en Huracán, ¿la gente te miró mal cuando llegaste?
-Al contrario. Mi paso por Huracán fue corto así que la gente ni se acuerda y a pesar de que estoy identificado con Racing nunca tuve problemas.
-¿Te gusta trabajar con los chicos?
-Sí, me encanta, pero hace seis años que trabajo acá y me gustaría tener la chance de dirigir la primera, pero lo veo difícil por mi manera de ser.
-¿Esa es tu meta?
-Sí. Yo quiero hacer todo desde abajo, empezando por las inferiores. Muchos me dijeron que era por mi humildad y el perfil bajo, pero nunca quise cambiar mi manera de ser para dirigir algún equipo.
-Es raro que no hayas tenido la oportunidad porque hace mucho que estas en inferiores, tenés experiencia.
-Mirá, la mayoría de los dirigentes te dicen que no tenés experiencia. Yo me digo y pregunto: Ramón Díaz, Simeone, Russo, Gallego, Astrada, Troglio, Burruchaga, Passarella, ¿tenían experiencia en inferiores?
-Algunos adquirieron experiencia en otros países.
-Claro. La mayoría se fueron del país para poder tener una oportunidad. Yo no sé qué tengo que hacer para poder dirigir.
-¿El asunto pasa por tener representante?
-Yo representante no tengo, siempre me manejé solo. El único representante que tuve en el fútbol argentino fue Guillermo Cóppola y cuando me fui a Europa tuve a Antonio Caliendo, que fue el que representó a Ortega en Italia y a Gallardo en Francia.
-Con respecto a eso, ¿qué consejos le das a los chicos?
-A los chicos les digo que si tienen que llegar a primera van a llegar ellos solitos, porque las condiciones las tienen que poner ellos. Por más que venga el mejor representante, si no tienen condiciones, no van a quedar en el club. Lo mismo pasa con el técnico, si tengo que quedar en algún club que sea por mis condiciones y por la clase de persona que soy.
-¿Cómo te das cuenta si un chico tiene condiciones?
-Te das cuenta. Los veía a Acevedo, Montillo, Botinelli o a Gonzalo Rodríguez que se manejan dentro y fuera de la cancha como hombres, se cuidan, la noche anterior al partido descansan bien, se hacen respetar de local y de visitante. Se manejan como profesionales estando en las inferiores, en cada partido, y el que jugó en primera se da cuenta.
-Son los líderes del grupo en la cancha y en el vestuario
-No tengas la menor duda. Si les digo que el grupo no está funcionando como uno pretende, ellos mismo son los que reúnen a todos y se encargan de solucionar el problema. Con eso te das cuenta de que pueden estar en primera. Yo tenía un tipo como Pablo Zabaleta que le hablaba y no tenía que decirle mucho porque se daba cuenta solo.
-Al haber vivido una infancia de pocos recursos económicos, ¿les trasmitís tus experiencias a los chicos?
-Mirá, el único técnico al cual yo le voy a estar agradecido siempre por haberme ayudado es Cacho Giménez, ese era un docente al cien por cien. Me daba ropa para mis hermanos, me consiguió una beca y me hizo firmar mi primer contrato. Entonces, si vos tenés a alguien que te guió como persona y como jugador, lo que tenés que hacer es transmitir eso. Hoy en día los chicos tienen más posibilidades de las que tuve yo, en mi época no había representantes.
-¿Hay chicos que quieren quemar etapas?
-Sí, algunos creen que ya están para jugar en primera.
-¿Qué haces con esos chicos?
-Trato de hacerles entender que para jugar en primera tienen que ir paso por paso.
-¿Cuáles son esos pasos?
-Primero tiene que hacer novena, después octava, séptima y pegar el salto a cuarta. Si el chico no pegó el salto, no juega bien, lamentablemente se tiene que ir del club. Ese es el embudo.
-¿Qué les decís en esos casos?
-Les digo que no se termina acá en San Lorenzo, que prueben en otro lado.
-A vos te pasó eso.
-Exacto. Federico Vairo y Pando, en River, me dijeron que me iban a llamar y nunca lo hicieron, no me quedé con eso y me fui a Racing, ahí me vio Cacho Giménez y me ficharon. Pasé de séptima a tercera y al poco tiempo empecé a jugar en primera. La idea de las divisiones inferiores es ésa, captar a los jugadores, aconsejarlos y formarlos. El tema es que los chicos lo entiendan porque hay muchos que creen que se las saben todas.
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